El Corrido


El corrido es un canto del género épico-narrativo que deriva del romance castellano y de la jácara. Del romance conserva su carácter narrativo, y de la jácara, el énfasis exagerado del machismo, la jactancia y engreimiento propio de jaques y valentones. Abarca igualmente relatos sentimentales del tipo amoroso y los de aquellos sucesos que sobresalen en la vida local, regional o nacional. Esto último, revistió particular importancia en México hasta antes del establecimiento de los modernos medios masivos de comunicación, cuando los corridos circulaban, entre el pueblo, impresos en hojas sueltas que eran vendidas por quienes los interpretaban en plazas públicas y mercados, desempeñando, en parte, el papel de difusores de noticias.

El corrido comenzó a cantarse, como expresión popular, a fines del siglo XIX, haciendo el relato cantado de las hazañas de quienes se rebelaban contra el gobierno porfirista. Alcanzó su máximo desarrollo durante la época comprendida entre el inicio de la revolución maderista (1910) y la liquidación del movimiento cristero (1929).

A partir de entonces, el corrido tiende a volverse artificioso, sin espontaneidad; pues con un criterio muchas veces mediocre, o con afán lucrativo, se componen corridos casi con el único objeto de reseñar la victoria efímera de algún deportista, o, lo que es peor, para elogiar desmedidamente a determinado candidato -desde el nivel municipal hasta el nacional- en su campaña política. Sin embargo, esta decadencia no quiere decir que hayan desaparecido por completo los verdaderos corridistas, quienes con su fantasía creadora, y ante los acontecimientos que más conmueven a la sociedad, siguen cultivando este importante género de la música vernácula mexicana.

El corrido mexicano ha llegado a una estructura clásica que comprende los siguientes aspectos, aunque no necesariamente en el mismo orden:

a) Solicitud de permiso para iniciar el canto.
b) Ubicación en lugar y fecha.
c) Presentación del, o los personajes. O en su caso, el motivo del corrido.
d) Desarrollo.
e) Desenlace.
f) Moraleja.
g) Despedida.

Hay casos como el del corrido de "Rosita Alvírez", en que el desenlace se plantea junto con la fecha en el primer verso:

Año de 1900
presente lo tengo yo
en un barrio de Saltillo
Rosita Alvírez murió.

donde puede apreciarse la manera inteligente en la que el autor despierta el interés por saber de que murió Rosita.

Se acostumbra que el tema melódico sea igual para todas las estrofas, con breves interludios, durante los que descansan los cantadores.

Según el asunto que aborde, el corrido puede también denominarse: historia, narración, relato, ejemplo, tragedia, mañanas o mañanitas, recuerdos, versos o coplas.